Te agradezco por todo lo que has preparado
en tu gran bondad,
gracias por la familia
y por el trabajo,
y por el trabajo,
por la fuerza que me das
para caminar de tu mano
y confiar en ti, que alegría
es saber que no cambias,
es saber que no cambias,
que serás el mismo de ayer,
que eres poderoso hoy
y estarás conmigo mañana.
Gracias Dios por tus bendiciones
que son completas, perfectas
y que traen alegría,
Gracias por enseñarme a vivir,
por corregirme y guiarme
en el camino que tengo por delante.