Gracias por ser nuestro Dios
justo, bondadoso, tierno
y por no enojarte fácilmente.
Gracias Señor porque siempre
cumples tus promesas
y todo lo haces con amor.
Gracias Dios porque eres bueno,
porque das tu pronta ayuda
y nos salvas en momentos difíciles.
Te agradezco, mi Dios
porque tú nos levantas cuando hemos caído
y nos das fuerzas cuando estamos cansados.
Gracias Dios por tu provisión
porque de buena gana
abres tus manos y das de comer
a todos los seres vivos,
nos alimentas y provees
para todas nuestras necesidades.
Gracias por escuchar nuestras oraciones
y por estar pendiente de nosotros,
te bendecimos y hablaremos
de tu gran poder. Amén.
Mery Bracho
con el Salmo 145.